El cielo es un cristal.
Un reflejo de tu mirada.
Un portal a tu desaliento.
Un altar gigante.
Al que rezas cada noche.
Es tu pentágrama de deseos.
Cada nota es un nombre repetido.
De una canción por venir.
Es una pizarra del tiempo.
Donde escribes y borras.
Recuerdos y deseos.
Es un tribunal de latidos.
De tu corazón partido.
La luna es un desacato.
Un recuerdo desobediente.
Una cuenta pendiente.
Contra el hastío.
De los días repetidos.
De los horizontes sin ti.
Y tu eres un sueño sin dueño.
Una llamada perdida.
Palpando su herida.
De la noche sin fin.
Un espejo de sueños y deseos
ResponderEliminarMuy buen reflejo Eusebio:-)
un beso
Laura, tu paso por aqui es una invasión de la primavera y con la que está cayendo fuera...vuelve siempre que puedas!!
ResponderEliminarUn beso