El tiempo se descompone en notas de rocío.
Que circulan desde el hombro hasta mi ombligo.
Retazos de vida subrayada.
Heridas de tantas batallas.
Que luché a sangre.
Que dormí en fuego.
Y cuando las luces se apagaron.
Y los monstruos despellejaron mis restos.
Volví de mis adentros.
A enfocar de nuevo.
Y por mas que quise.
Por mas que quiero.
El miedo me sigue.
Y yo le espero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario