domingo, 16 de mayo de 2010

Flame.

Hay un Dios escondido.
En cada latido.
Un gigante de cuento.
Un pentágrama de luces.
Un disparo de flores.
Una ventana abierta.
Un beso de fábula.
Un fuego en la cama.
Que se desata.
Mientras te desabrochas.
El alma.
Y vienes a mi.
Desprovista de ti.
Entregándome el todo.

La luna desenreda tus cabellos.
Y tu imagen es un motivo de vida.
Mientras tus manos agarran.
Lo que le sobra a mi calma.
Y mis labios se adornan.
De tu piel.
De tus formas.

Mientras nos amamos.
En esta hora.
En que somos dos llamas.
Consumiéndose en el fuego.
Que precede a la aurora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario