lunes, 1 de febrero de 2010

Crab.

Tu alma de muros construida.
Demasiado vacío.
Insulta la soledad del móvil que no suena.
De la almohada helada.
De los cajones vacíos sin mas ropa.
Que tu ropa.
Alma de cangrejo.
De herida abierta sin costura.
De llanto que no lloras.
Mordiéndote el labio hasta sangrar.
Duele este dolor.
De numero primo.
De pelea con el mundo.
De agenda en números rojos.
No tienes amigos.
Porque tú los echaste.
Arrojándolos por el precipicio de tu herida.
Fuera de este lugar.

1 comentario:

  1. Quizas no somos conscientes de lo egoistas que podemos llegar a ser , cuando exigimos esa Soledad elegida , esa que todos necesitamos en un momento dado ; y queremos que se la respete y nos cerramos en nosotros mismos . Y volvemos , llega el momento en que regresamos y esperamos que alguien toque nuestra puerta , que alguien haga sonar nuestro teléfono , pero eso no sucede , y nos sentimos solos y un poco abandonados , no sabemos por que nadie acude , entonces nos damos cuenta de que ellos no saben que ya he tenido suficiente Soledad y ahora les necesito .....y no lo saben , o quizas , es que ahora son ellos los que quieren estar solos y pienso en que son egoistas , que no piensan en mi , yo que tanto los necesito .......ahora

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