martes, 9 de febrero de 2010

De como se creó el puente de limones: Parte II

El corazón era un caballo loco en su pecho.
Mientras sus sentidos luchaban por comprender la realidad.
Enfrente un lagarto celeste le miraba directamente a los ojos.
De repente, una sensación de bienestar sacudió su pecho y su mente.
Y poco a poco la vida fue haciéndose mas sencilla a sus ojos.
La criatura se estaba comunicando con él.
Las palabras acudían directamente a su mente, acariciando cada recoveco de confusión.
"No intentes entender tu alrededor. La magia se vive, se siente, no le busques explicación. Estas aquí porque nosotros te reclamamos y aunque no lo sepas, tu también tienes una semilla de magia por explotar"
Abrió bien los ojos y comenzó a ver con su nueva mirada.
Una mirada limpia de prejuicios, corregida de realidades, una mirada abierta a lo extraordinario.
No sólo había un enorme lagarto celeste.
El bosque era un hervidero de vida.
En las copas de los arboles, un puñado de ardillas jugaban con yo-yos de colores.
También había pájaros con cabeza de pez de todos los colores, que emitían una melodía que alegraba el alma.
Se acercó tímidamente un conejo que andaba erguido sobre dos patas, y comenzó a hablar silbando, cada palabra tenía una entonación distinta.
Vagamente se podía distinguir la palabra "Miskio" y "Dragón negro".
También había un grupo de tortugas con cabeza de ratón que comían puerros, mientras reían entre ellas.
Todo era magia.
El conejo le preguntó su nombre entre silbidos.
"Me llamo Gatsu" contestó el.
Ese nombre significaba algo para todas aquellas criaturas, ya que en el mismo instante en que fue pronunciado, cien ojos se pararon a mirarle, a él.
Una ráfaga de viento le sacudió el alma, y comenzó a vislumbrar en el horizonte una figura alada.
Poco a poco la figura fue haciéndose mas grande, hasta que en frente suya aterrizó un búho de desproporcionadas dimensiones.
Un búho blanco, de ojos enormes y amarillos.
Se intercalaban en el costado plumas naranjas y llevaba en el pecho una especie de emblema que por el momento resultaba indescifrable.
Solo dijo unas palabras:
"Vengo a buscarte por orden de Aylor"
El búho agarró a Gatsu con sus potentes garras y emprendió vuelo.
Después de surcar tres horizontes diferentes aterrizó en la cúspide de una montaña solitaria.
La criatura que allí le esperaba, superaba cualquier visión anterior.
Cuerpo de hombre con cara de cuervo.
Llevaba unos vaqueros desgastados, unas zapatillas converse rojas.
Pero tenia cara de cuervo!!
Del pico se sostenian unas gafas de pasta de color blanco.
Tras las gafas unos ojos llenos de vida, le miraban con precisión cirujana.
"Gatsu, te necesitamos"
Tenemos que construir un puente de limones.

1 comentario:

  1. ey, mira. esta es mi cara mientras leo
    :O
    jajajaja
    no puedo escribir nada.
    solo esperar para leer.

    Mago gris, un beso enorme.
    Sabina.

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