La sonrisa espejo.

Dedicado a Keyla.

Vas caminando.
La mañana es una conexión.
Entre el sol.
Y tu interior.

Los portales de Morfeo.
Se quedaron entreabiertos.
Y planea la ilusión.
Proyectada.
De dos mundos reflejada.

En tus pasos el día.
En tu alma la noche.
El cielo.
El derroche.

De tres sueños bajo sabana.
De dos conversaciones con la almohada.

Y te destapas.

Y como todas las aperturas.
Sentirás la duda.
Como cuando el cielo se abre.
Y no sabe.
Si le salpicaran los rayos.
O sólo será un ensayo.
De soles que se arrepienten.
De brillar de frente.

Pero el cielo hoy esta repleto.
De colores despierto.
Y eso te dará la fuerza.
Las ganas.
De enfocar la mañana.

Y sentirás el hormigueo.
Asomándote a una sonrisa.
Anónima.

Que es lo mismo que decir.
Que llegó la aurora.
En un espacio entre horas.

El corazón suele responder.
Casi sin querer.
A los regalos de luz.
A la boca que se gira.
Al cielo que se abre.

En ese instante.
En que vuelve la luna.
Desde su cuna.
Su retiro vespertino.
Para sacarte un suspiro.

De tus labios.

Y se produce el milagro.
De la sonrisa espejo.
Y su reflejo.