En los sueños me disfrazo.
Cambio los motivos.
Acelero los latidos.
Modifico las paletas.
Del óleo de mis planetas.
Y planeo por el cielo.
Con las alas de Morfeo.
Y se acumulan los soles.
Pretendientes sin temores.
De una luna distinta.
Desde el prisma de mi onírica vista.
Y en mis sueños estas tú.
Sorteando escenarios.
Jugando con mis lados.
Sabiendo que es todo tuyo.
Mi costado.
Y desde mis aperturas.
Doy cobertura a tu hermosura.
Para ti mis cuatro puntos cardinales.
Mientras yo disfruto de los carnavales.
De mi corazón desnudo.
De mis labios sin nudo.
De mi belleza contigo.
De mi dormido postigo.
"En los sueños, verdaderamente no hay disfraces
ResponderEliminarLa luz de ese otro mundo onírico.
Te da un atuendo antiguo
El mismo que vestías antes de tener un nombre y un cuerpo.
Y cuando construyes esas nuevas imágenes
Esos nuevos paisajes, en realidad recuerdas.
La luna siempre queda atrapada a tus ojos.
Y tu rostro ilumina por su presencia.
Si vuelas
Es por que la levedad de la alegría
Te da un modo de transportarte nuevo.
Y todo lo perfumas,
Desde las hojas de los árboles azules
Que esperaban tu visita
Se despierta esa otra antigua melodía.
La melodía que renueva.
Una canción cantada desde los más bellos espíritus
Que habitaron esta tierra.
Nueve soles como niños, juegan en ronda.
Y propagan tu nombre cuando llegas.
Saetas de luz tibia sobre los campos de tulipanes.
Un aroma dulce sobre los árboles"