martes, 9 de marzo de 2010

Consejos para no naufragar en un exilio de luna.

Fija un objetivo.
Por ejemplo la luna.
Es sencillo volar.
Es sencillo reír.
Sólo tienes que luchar.
No busques la inspiración en una copa.
No te revuelques en la derrota.
Los labios perdidos.
Bórralos.
Y si es con versos.
Mucho mejor.
Que no te venza el dolor.
Que es un viejo taciturno.
A veces iracundo.
Pero es tu semejante.
Cuando vas al combate.
De la vida.
Porque la vida duele.
Y cuando no, espera la muerte.
Así que coge la rosa sin guantes.
Es mucho mas elegante.
Sangrar, que no mancharse.
No persigas las musas.
Las musas van y vienen.
Y no se detienen.
En tus dudas.
Demasiado aburridas.
Para un puñado de hadas consentidas.
Porque las musas son hadas.
¿No lo sabían?
Son las protegidas del verso.
Las heroínas de la rima.
Y si no hay descenso.
Al centro del pecho.
No malgasten los versos!!!

1 comentario:

  1. Ay poeta,
    Que te vences solo y fácil.
    Que te hundes en el vacío de las cosas
    En lugar de tomar mi mano.
    Yo estoy
    Meciéndome de la luna.
    Tire un par de cuerdas de la esfera
    Y me construí una hermosa hamaca,
    De las rosas…
    Me llene los labios.
    Me llene las manos.

    Y aunque soy un hada.
    Vuelo bajo.
    Para que no te cueste alcanzarme.
    Por que si volara alto,
    Mi querido poeta.
    Creerías que solo soy una estrella.
    No te exilies
    No olvides tu cuerpo.
    Sal a la calle,
    Busca a esta estrella
    O busca otra,
    Que alimente tus letras,

    Pero no es con enfado que salen las letras,
    Nunca la oscuridad es alimento de versos.

    Dispara con luz
    Que para eso los ojos están
    Siempre dispuestos

    Que para eso el alma
    Presta rincones
    Y se inclina
    Como ha hecho ahora
    Antes tus versos.

    Que te inspiren mis alas.
    Sobre tu mesa.

    Que te inspire mi vestido
    Abandonada en tu puerta.

    Que te inspire mi boca sobre tu oído en la mañana.
    Develando secretos de tierras lejanas
    Que se llaman Miskia.

    Yo te doy mi voz,
    Mis pies.
    Mis manos.
    Para que los sangres tinta.
    Para que los sangres versos.

    Y si te exilias.
    Te busco.

    Y te empujo a las letras a puro beso.
    Para que desmayes tu luz
    De mago bueno.
    Aun exiliado del mundo
    De ti
    De mí
    Y de los versos.
    De la luna no te escapas.
    Ella también te da su pecho.
    Para que renazcas todas las mañana.
    Iluminado de sueños.


    PD1:

    Solo soy la consentida, de tus sueños.

    PD2:

    Te quiero.

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