martes, 9 de marzo de 2010

Exilio de luna.

Existe.
En su mente.
En ese territorio inmenso.
Que es campo de batalla de sus versos.
Es poeta.
Que es lo mismo que decir asceta.
Pero sin adornarlo.
Su cuerpo no es suyo.
Sólo existe en su mente.
Y en su mente crea y pelea.
Contra el tiempo.
Contra las bestias, que le amenazan.
Que le empujan.
Que le atenazan.
Que le arrebatan las ganas.
Que le escupen a la cara.
Es una lucha desigual.
La lucha contra uno mismo.
Porque la mente siempre te saca.
Un nuevo miedo de ventaja.
Una ausencia, una duda.
Una nueva cordura.
Una herida que no germina.
Que no sangra, sólo contamina.
El alma.
Y cuando el alma se oscurece.
La angustia acontece.
Sellando los labios.
Golpeando la boca.
Las manos tiemblan.
Los versos se tambalean.
Cayendo al vacío del papel en blanco.
Las metáforas sufren la muerte en vida.
De ahogarse en un borrón de tinta.
Las musas escapan.
Y por mas que la piel se levanta.
Sólo se escucha un dolor.
Que evidencia el vacío.

1 comentario:

  1. Es que las cabras algo de magia tienen.
    Y para el mal que hoy te pesa.
    Justamente cae un hada
    Con unos versos.
    Yo si fuera tú.
    Busco un escudo.
    Un buen conjuro.
    O un puñado de versos.


    Que no sangre el alma.
    Que dispare luz.
    Que no venza la ausencia
    Que llene el espíritu de riquezas.
    Olvídate del tiempo.
    Y el tiempo no reconocerá tu rostro
    Y te mirara sin mirar
    Cuando paseé junto a ti.
    Y a las musas reinvéntalas.
    Vístelas y desvístelas de perfume.
    Has que suban a los árboles,
    A las nubes, a las cimas de todas las cosas.
    Cuando te canses de verlas allí.
    Has que desciendan
    Al lago
    Al llano
    Al oscuro pozo.
    Al espejo roto
    De tu corazón herido.
    Estamos aquí.
    Estoy aquí.

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