miércoles, 17 de marzo de 2010

Olvido.

El olvido es arrullo de conciencia.
Que se va desvaneciendo despacio.
Mecido por el desencanto.
El olvido es un hueco de escalera.
Una sala de cine desierta.
El olvido es la sensación de sentirse empujado.
Desahuciado, de la conciencia de otro.
Cuando los móviles no suenan.
Y los armarios no esconden.
Cuando no hay lágrimas que llorar.
Cuando todo queda lejano del mundo.
Cuando no hay último recurso.
Cuando ya no aparece nuestro nombre.
En la sección de necrológicas.
De nuestras miradas.
El olvido es un horizonte sin cielo.
Un cielo sin sueño.
Un sueño sin dueño.
Que se escapa de mi.
El olvido es el después de la última palabra.
El recuerdo que me pierde de ti.
El horizonte al que acudir.
Cuando te sientes morir.
De los labios de quien ya no te niega.
Porque no existes, allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario