Domingo duende.
De labios presentes.
De ausencia de hastío.
En este río.
De peces de colores.
Que brotan de tus dolores.
De tu vestido.
De tu piel de luna.
De tu hermosura.
De palabra y pecho.
De horizonte estrecho.
Cuando me detengo.
En tus argumentos.
Que son tus labios.
Que es tu pelo.
Tus palabras caminando.
Hasta aquí.
Contando.
Tus leyendas.
Tan eternas.
Tan desnudas.
Tan llenas de hermosura.
Huelen a jazmines frescos, estos duendes y sus juegos de luna dormida... enredada entre las ramos del árbol de los sueños.
ResponderEliminarárbol de la locura.
árbol que sueña que es un duende que nos da música de hojas.
cuando el día besa la tarde, y se ilumina.